sábado, diciembre 25, 2004

Nuestra verdadera identidad

NUESTRA VERDADERA IDENTIDAD.

Tamal, Lechona, Tapa Roja, Tolimita Campeón 2003, Fiestas del San Juan etc., serían tan solo algunas de las palabras que saldrían de la boca de muchos tolimenses, si se les preguntara por términos que les evoquen y reflejen lo que significa para ellos la identidad que conlleva el hecho de haber nacido y pertenecer a esta tierra. Pero a la hora de definir este término muchos simplemente pasarían por alto lo que realmente significa ser tolimense, lo cual va obviamente mucho mas allá de gustar de ciertas comidas típicas o ingerir cantidades exageradas de un lico de producción local o ser fanáticos de tiempo completo, muchas veces irracionales de un equipo de fútbol.

Lastimosamente nuestros coterráneos han olvidado, o lo peor del caso nunca han aprendido; lógicamente por que no les han enseñado, el verdadero significado de lo que es la identidad de un pueblo, lo que implica un grave problema, tal vez el mayor que aqueja a esta región; suena exagerado pero la falta de identidad es la causa inicial de la enorme problemática que aqueja a cada una de las entidades territoriales que conforma nuestro departamento, nuestro lector se preguntara ¿Qué tiene que ver la ausencia de identidad con nuestra territorio, con la multitud de problemas que nos aquejan? La respuesta es simple: demasiado, es fundamental la relación de la identidad de quienes habitan en determinado ámbito geográfico con todos los aspectos inherentes a su desarrollo, en primer lugar si quienes nos dirigen sintieran como propia la tierra que gobiernan, bastante diferente seria el actual estado de esta zona del país, puesto que de ser así nuestros dirigentes realmente sentirían como propias sus respectivas jurisdicciones y su gestión estaría enfocada a mejorar las condiciones de las misma y de quienes en ellas habitan, lo que actualmente no sucede, de otra parte si cada uno de nosotros sintiéramos y supiéramos lo que realmente implica ser tolimense actuaríamos de forma totalmente distinta a como lo hacemos, ya que la condición de hijo del Tolima implica mucho mas que cantar el bunde y usar sombrero y rabo´e´gallo en las festividades se san Juan. Querer a nuestra nuestra tierra, respetar las señales de transito, mantener las calles limpias, ser solidarios con quines conviven con nosotros son verdaderas muestras de identidad y de apego a este hermoso pedazo de Colombia que desafortunadamente muchos de los tolimenses parecen no conocer.